Biofiltro Avanzado, la mejor tecnología para la eliminación de olores
Las emisiones de muchos de los compuestos causantes del mal olor tienen unas características que hacen casi imposible un tratamiento único y eficaz. Sin embargo, la Biofiltración permite tratar todos estos compuestos en un único proceso. La depuración de gases mediante biofiltración es una de las tecnologías de tratamiento más respetuosas con el medio ambiente para la eliminación de contaminantes odoríferos. La gran ventaja de esta tecnología es que no genera ningún residuo, a excepción del biomedio, que se trata como residuo no peligroso una vez agotada su vida útil.
En el proceso de biofiltración, el aire a tratar se pone en contacto con un lecho fijo de biomasa, que, mediante microorganismos, es capaz de alcanzar altas eficiencias de depuración. Los microorganismos proliferan sobre el biomedio, utilizando como fuente de nutrientes y energía los compuestos odoríferos vía descomposición aerobia. Estos microorganismos son mesófilos, pudiendo crecer en un rango de temperaturas entre 15 - 45 ºC, alcanzando un crecimiento óptimo entre 20 - 30 ºC.
La Biofiltración es una técnica muy versátil, capaz de tratar olores (sulfuro de hidrógeno, amoníaco, y otros) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs).
En el proceso de biofiltración, el aire a tratar se pone en contacto con un lecho fijo de biomasa, que, mediante microorganismos, es capaz de alcanzar altas eficiencias de depuración. Los microorganismos proliferan sobre el biomedio, utilizando como fuente de nutrientes y energía los compuestos odoríferos vía descomposición aerobia. Estos microorganismos son mesófilos, pudiendo crecer en un rango de temperaturas entre 15 - 45 ºC, alcanzando un crecimiento óptimo entre 20 - 30 ºC.
La Biofiltración es una técnica muy versátil, capaz de tratar olores (sulfuro de hidrógeno, amoníaco, y otros) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs).