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Producción de Biometano: transformando residuos en energía renovable
Amplia experiencia y referencias de éxito es lo que aporta SUEZ en el ámbito del biometano y el biogás. La producción de biometano como alternativa a las fuentes de combustibles convencionales es la apuesta de la Unión Europea y el objetivo marcado por el Repower EU.
También conocido como gas natural renovable, el biometano es una fuente de energía sostenible que se obtiene a partir de la fermentación de materia orgánica. Este proceso no solo contribuye a la generación de energía limpia, sino que también ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs).
El primer paso en la producción de biometano es la recolección de materia prima. Esta puede provenir de una variedad de fuentes, como desechos orgánicos de vertederos, residuos agrícolas, aguas residuales y residuos alimentarios. Estos materiales contienen componentes orgánicos que son ideales para la generación de biogás, una mezcla de metano y dióxido de carbono.
Una vez recolectados los desechos orgánicos, se someten a un proceso llamado digestión anaerobia. En este proceso, los microorganismos descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno, lo que resulta en la producción de biogás. Este biogás es una mezcla de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), junto con trazas de otros gases e impurezas.
El biogás producido en la digestión anaerobia contiene una proporción significativa de dióxido de carbono y otros contaminantes. Para convertirlo en biometano de alta calidad, es esencial llevar a cabo un proceso de enriquecimiento y purificación. Mediante procesos de separación se eliminan los componentes no deseados, lo que resulta en un gas con un alto contenido de metano, similar al gas natural convencional.
Antes de someter al biogás a un proceso de enriquecimiento y purificación para la producción de biometano, es muy importante atender a la concentración de impurezas presentes en el mismo. Dependiendo de la procedencia del biogás, este puede contener mayor o menor proporción de impurezas. Por ejemplo, en el caso de presencia de sulfuro de hidrógeno, se debe llevar a cabo una desulfurización, debido a que la presencia de sulfuro de hidrógeno en el biogás puede ser corrosiva y dañina para los equipos y la infraestructura.
Una vez que se ha purificado el biometano, puede ser inyectado en la red de gas natural existente. También puede utilizarse como combustible en vehículos que funcionan con gas natural comprimido (GNC) o gas natural licuado (GNL). Esta versatilidad lo convierte en una opción valiosa para reducir la huella de carbono en sectores como el transporte y la calefacción.
La producción de biometano representa un paso importante hacia un futuro energético más sostenible. Aprovechar los desechos orgánicos para generar energía renovable no solo ayuda a reducir la acumulación de residuos, sino que también contribuye a la mitigación del cambio climático al reemplazar los combustibles fósiles. A medida que la tecnología y la infraestructura continúan avanzando, es probable que el biometano juegue un papel aún más significativo en la transición hacia un sistema energético más limpio y resiliente.
Por todo ello, hay que tener en cuenta que actualmente, los estudios de mercado sitúan a España como el cuarto país en cuanto a potencial de generación de biometano en Europa, y SUEZ apuesta por ello.
En una entrevista concedida a Gasnam-Neutral Transport-Transporte Neutro, Ignacio Valor, Director de SUEZ Air Quality & Climate, habló sobre la situación actual y futura del biometano en España y Europa, destacando la importancia del biometano y el biogás y la necesidad de desarrollar nuevas plantas de generación. También habló de las diferentes alternativas que ofrece SUEZ para el enriquecimiento del biogás.
El primer paso en la producción de biometano es la recolección de materia prima. Esta puede provenir de una variedad de fuentes, como desechos orgánicos de vertederos, residuos agrícolas, aguas residuales y residuos alimentarios. Estos materiales contienen componentes orgánicos que son ideales para la generación de biogás, una mezcla de metano y dióxido de carbono.
Una vez recolectados los desechos orgánicos, se someten a un proceso llamado digestión anaerobia. En este proceso, los microorganismos descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno, lo que resulta en la producción de biogás. Este biogás es una mezcla de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), junto con trazas de otros gases e impurezas.
El biogás producido en la digestión anaerobia contiene una proporción significativa de dióxido de carbono y otros contaminantes. Para convertirlo en biometano de alta calidad, es esencial llevar a cabo un proceso de enriquecimiento y purificación. Mediante procesos de separación se eliminan los componentes no deseados, lo que resulta en un gas con un alto contenido de metano, similar al gas natural convencional.
Antes de someter al biogás a un proceso de enriquecimiento y purificación para la producción de biometano, es muy importante atender a la concentración de impurezas presentes en el mismo. Dependiendo de la procedencia del biogás, este puede contener mayor o menor proporción de impurezas. Por ejemplo, en el caso de presencia de sulfuro de hidrógeno, se debe llevar a cabo una desulfurización, debido a que la presencia de sulfuro de hidrógeno en el biogás puede ser corrosiva y dañina para los equipos y la infraestructura.
Una vez que se ha purificado el biometano, puede ser inyectado en la red de gas natural existente. También puede utilizarse como combustible en vehículos que funcionan con gas natural comprimido (GNC) o gas natural licuado (GNL). Esta versatilidad lo convierte en una opción valiosa para reducir la huella de carbono en sectores como el transporte y la calefacción.
La producción de biometano representa un paso importante hacia un futuro energético más sostenible. Aprovechar los desechos orgánicos para generar energía renovable no solo ayuda a reducir la acumulación de residuos, sino que también contribuye a la mitigación del cambio climático al reemplazar los combustibles fósiles. A medida que la tecnología y la infraestructura continúan avanzando, es probable que el biometano juegue un papel aún más significativo en la transición hacia un sistema energético más limpio y resiliente.
Por todo ello, hay que tener en cuenta que actualmente, los estudios de mercado sitúan a España como el cuarto país en cuanto a potencial de generación de biometano en Europa, y SUEZ apuesta por ello.
En una entrevista concedida a Gasnam-Neutral Transport-Transporte Neutro, Ignacio Valor, Director de SUEZ Air Quality & Climate, habló sobre la situación actual y futura del biometano en España y Europa, destacando la importancia del biometano y el biogás y la necesidad de desarrollar nuevas plantas de generación. También habló de las diferentes alternativas que ofrece SUEZ para el enriquecimiento del biogás.
SUEZ está comprometido con el objetivo de implementar alternativas a las fuentes de combustibles convencionales, aportando su valor diferencial que reside en la capacidad de integración de las tecnologías más eficientes para cada problemática, ofreciendo un asesoramiento y servicio a los clientes con un equipo de profesionales y una red de colaboradores altamente cualificados.
Para más información: [email protected]
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