El nuevo RD implica que
las ZBEs tienen que estar alineadas con el RD 102/2011 en cuanto a la mejora de la calidad del aire, cumpliendo con los límites establecidos y acercarse a los valores de la OMS. Además, el monitoreo de la
calidad del aire y su seguimiento tienen que realizarse siguiendo el RD 102/2011, en cuanto a incertidumbre, captura de datos y cobertura temporal para medidas fijas, indicativas y modelización de la calidad del aire. Expone el nuevo RD de ZBE: “La monitorización y el seguimiento de la calidad del aire a los efectos del cumplimiento de los objetivos indicados en el artículo 3, se efectuará de conformidad con los objetivos de calidad de los datos previstos en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero”.
Es por esto que, a partir de este año, tenemos unos criterios perfectamente definidos en cuanto a incertidumbre, captura de datos y cobertura temporal para medidas fijas, indicativas y modelización.
La legislación es rotunda al contemplar que
para evaluar la calidad del aire de una zona son obligatorios unos métodos analíticos de referencia, y que cualquier otra metodología utilizada (medidas indicativas, modelización) deberá ser contrastada frente a método de referencia y cumplir con los objetivos de calidad de los datos descritos en el RD 102/2011. Y esto debe hacerse caso por caso, porque no existe un sensor estándar para medidas indicativas ni un modelo numérico universal.
De todo lo expuesto se deriva que
los ayuntamientos afectados por ZBE que no hayan iniciado la implantación deberán empezar a realizar un proyecto. Y para aquellos que ya las tienen implantadas hay un plazo de dieciocho meses para adaptar a la nueva norma los proyectos de ZBE.