Qué es el gas radón: Comprendemos sus riesgos y adoptamos soluciones eficaces
¿Qué es el gas radón?
El radón es un gas radioactivo incoloro, inodoro e insípido que se forma naturalmente a partir de la descomposición del uranio en suelos y rocas. Es omnipresente en la Tierra y normalmente se dispersa en el aire al aire libre sin representar un riesgo significativo. Sin embargo, cuando se acumula en espacios cerrados, como hogares y edificios, puede alcanzar niveles peligrosos para la salud.
Anualmente, se calcula que aproximadamente 1.500 muertes en España se vinculan directamente a la exposición al radón, un compuesto radiactivo que excede los límites recomendados por las Directivas Europeas.
Comprender y abordar los riesgos asociados con el gas radón es esencial en nuestra búsqueda de soluciones innovadoras para mejorar la calidad del aire y combatir el cambio climático. Adoptar medidas preventivas y tecnologías avanzadas nos permite vivir en entornos más seguros y saludables, cumpliendo así con el compromiso continuo de empresas como SUEZ en la vanguardia de la sostenibilidad y el bienestar global.
Consecuencias de la exposición al radón: Un riesgo silencioso
La exposición prolongada al gas radón se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares, incluido el cáncer de pulmón. Dada su naturaleza invisible, el radón puede infiltrarse en nuestros hogares sin que seamos conscientes, lo que hace que la detección y mitigación sean cruciales.La inhalación de partículas radiactivas liberadas por el radón puede dañar las células pulmonares y aumentar la probabilidad de mutaciones genéticas que conducen al cáncer. Por ello, es imperativo abordar esta amenaza de manera proactiva para proteger la salud de quienes nos rodean.
¿Cómo podemos reducir las consecuencias del Radón?
Medir el gas radón para la detección temprana
En la actualidad, contamos con tecnologías avanzadas para medir los niveles de radón en interiores. Los dispositivos de monitoreo continuo y los kits de prueba a corto y largo plazo están fácilmente disponibles para el público. Estas herramientas permiten a los propietarios y ocupantes evaluar la concentración de radón en sus hogares y tomar medidas preventivas si es necesario.
Un dispositivo fundamental en la búsqueda de entornos interiores saludables es el sensor de calidad del aire. Estos avanzados dispositivos monitorean diversos parámetros para asegurar que la calidad del aire se mantenga en niveles óptimos. Revelan información sobre la ventilación, los niveles de radón y la calidad del aire en hogares o negocios, garantizando el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias.
Así, el sistema puede realizar la ventilación adecuada en situaciones de mala renovación del aire debido a elevados niveles de CO2, aerosoles o radón. Tomando medidas proactivas para monitorear y mejorar la calidad del aire, estamos dando un paso significativo hacia un futuro más saludable y sostenible.
La solución de Suez
SUEZ, con su equipo multidisciplinar, ha desarrollado la plataforma digital AirSentinel para facilitar el control de la calidad del aire en tu hogar o negocio. Esta herramienta integral proporciona información en tiempo real sobre la calidad del aire, los niveles de radón y las necesidades de ventilación, asegurando la seguridad en entornos cerrados.
La operación de AirSentinel es simple: los sensores de CO2, colocados en una habitación, transmiten datos de concentración a nuestra plataforma cada 20 segundos. A través de la variación de la concentración, ecuaciones de balance de masas y el tamaño del espacio, la plataforma calcula la cantidad exacta de aire fresco que ingresa por minuto. Además, emplea algoritmos avanzados para determinar el tiempo máximo recomendado de permanencia en un lugar, la capacidad máxima de ocupación, la productividad y la eficiencia energética.
AirSentinel, al utilizar algoritmos desarrollados por la Universidad de Harvard, puede calcular valores cruciales, como la capacidad de aprendizaje y la agilidad mental, que pueden ser afectados por niveles elevados de CO2. El sistema es flexible y puede incorporar otros detectores, como los de aerosoles o radón, para mejorar aún más la seguridad en hogares, espacios públicos y oficinas. Esta versatilidad le permite ventilar de manera eficaz en situaciones de mala calidad del aire, ya sea debido a niveles elevados de CO2, aerosoles o radón.
Al abordar el problema del radón de manera integral, no solo protegemos nuestra propia salud y la de nuestras comunidades, sino que también contribuimos a la preservación del medio ambiente.