El consejo europeo aprueba la directiva de calidad del aire

El texto, que entrará en vigor próximamente, implica que los Estados miembros dispondrán de dos años a partir de su entrada en vigor para transponer la Directiva a su legislación nacional. Para 2030, la Comisión Europea revisará las normas de calidad del aire y, a partir de entonces, cada cinco años, en consonancia con las pruebas científicas más recientes.

Como ya avanzaba SUEZ en la Jornada “Calidad del Aire en España: Nuevos Retos” celebrada en abril, la importancia de esta nueva norma radica en la obligación a los Estados miembros a establecer planes de calidad del aire para aquellas zonas en las que los niveles de contaminantes superen los valores límite y objetivo, y a adoptar las medidas adecuadas para que el periodo de superación sea lo más breve posible. Además, habrá que ofrecer más información a los ciudadanos sobre calidad del aire. Igualmente, se reforzarán los requisitos para el control y la modelización de la calidad del aire con objeto de mejorar la gestión de la misma y las medidas de prevención y garantizar en mayor medida el cumplimiento de la norma.

Mar Viana, Subdirectora General de Aire Limpio y Sostenibilidad Industrial, Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, MITERD, Rafael Borge, Catedrático del Departamento Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid, Marta García, Jefa de la Unidad de Modelización Atmosférica (UNIMA) en CIEMAT, realizaron un análisis pormenorizado sobre la Nueva Directiva Europea de Calidad del Aire, poniendo énfasis en la importancia de los inventarios de emisiones detallados para un buen diagnóstico y una buena planificación, así como la aplicación en España de la Nueva Directiva.

La nueva directiva establece límites más estrictos a las emisiones de contaminantes atmosféricos, incluyendo partículas finas, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Estos contaminantes son conocidos por su impacto negativo en la calidad del aire y la salud humana, contribuyendo a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

La norma también incluye medidas para mejorar la monitorización y la información sobre la calidad del aire. Esto permitirá a los ciudadanos estar mejor informados sobre la calidad del aire en su área y tomar medidas para proteger su salud.

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